Oh, señora mía, oh madre
mía, yo te ofrezco todo a Tí,
y en prueba de mi filial
afecto te consagro en este
día mis ojos, mis oídos, mi
lengua, mi corazón, en una
palabra, todo mi ser, ya que
soy todo tuyo, oh Madre de
bondag guárdame, defiéndeme,
utilízame, como instrumento
y poseción tuya.
Amén.
viernes, 14 de septiembre de 2007
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