¡Oh divina providencia!
¡Concedeme tu clemencia y tu infinita bondad!
¡Arrodillado a tus plantas a Ti caridad portento.
Te pido para los mios casa, vestido y sustento.
Concédeles la salud, llevalos por buen camino.
Que sea siempre la virtud la que los guia en su destino.
Tu eres toda mi esperanza. Tu eres el consuelo mio.
En lo que mi mente alcanza, en Ti creo, en Ti espero,
y en Ti confio.
En lo que mi mente alcanza, Tu eres el consuelo mio.
Tu divina providencia se extienda a cada momento para
que nunca nos falte Casa, Vestido y Sustento.
Amen.
viernes, 24 de agosto de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario