miércoles, 21 de noviembre de 2007

REVELACIONES DE JESUS

REVELACIONES DE JESUS:

«Quienquiera que la rece recibirá gran misericordia a la hora de la muerte», reveló Jesús. -Diario, 687.

«A través de ella (coronilla) obtendrás todo, si lo que pides está de acuerdo con Mi voluntad.» -Diario, Nº 1731.

«Cuando recen esta coronilla junto a los moribundos, Me pondré entre el Padre y el alma agonizante, no como el juez justo sino el Salvador misericordioso." -Diario 1541.

«Esta es la hora de la gran Misericordia para el mundo entero. ... En esta hora nada le será negado al alma que lo pida por los méritos de mi Pasión.» -Diario, 1320.

«Deseo conceder gracias inimaginables a las almas que confían en mi misericordia.» - Diario, 687.

«Cuando un alma exalta mi Bondad, entonces Satanás tiembla y huye a lo más profundo del infierno.» -Nº 378.

«Hasta el pecador más empedernido, si reza esta coronilla una sola vez, recibirá la gracia de mi misericordia infinita.» - Diario, 687.

«Diles a las almas pecadoras que no tengan miedo de acercarse a Mí, habla de Mi gran misericordia.» -1396.

«Deseo conceder el perdón total a las almas que se acerquen a la confesión y reciban la santa Comunión el día de la fiesta de mi Misericordia.» -Diario, Nº 1109
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Se reza como un rosario normal:

PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre, venga a
nosotros tu reino, hágase tu voluntad
así en la tierra como en el cielo.
El pan nuestro de cada día, dánosle hoy,
perdónanos nuestras deudas, así como
nosotros perdonamos a nuestros deudores.
Y no nos dejes caer en la tentación,
más líbranos del mal. Amén.

AVE MARIA
Dios te salve María llena eres de gracia,
el Señor es contigo bendita tú eres entre
todas las mujeres y bendito es el fruto de
tu vientre, Jesús.
Santa María madre de Dios hijo y madre
nuestra,* ruega por nosotros pecadores
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén. (* Pedido expresamente por Ella
en varios lugares de aparición.)

GLORIA
Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al
Espíritu Santo. Como era en un principio,
ahora y siempre, por los siglos de los siglos.
Amén.

EL CREDO
Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del
cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo,
nuestro Señor, que fué concebido por obra y gracia
del Espíritu Santo; nació de Santa María Virgen,
padeció bajo el poder de Poncío Pilato, fué
crucificado, muerto y sepultado. Descendió a los
inflemos, al tercer día resucitó de entre los muertos;
subió a los cielos y está sentado a la derecha de
Dios Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir
a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el
Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la
comunión de los santos, el perdón de los pecados,
la resurección de los muertos y la vida eterna.
Amén.

GLORIA
Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al
Espíritu Santo. Como era en un principio,
ahora y siempre, por los siglos de los siglos.
Amén.

- Abre Señor mis labios para alabar
tu nombre y el de tu santa Madre.

En las cuentas grandes se reza:
"Padre eterno, yo te ofrezco el cuerpo,
la sangre, el alma, y la divinidad de tu
amadísimo Hijo Nuestro Señor Jesucristo,
en desagravio por nuestros pecados y
los del mundo entero".

En las cuentas pequeñas se reza:
"Por su dolorosa pasión, ten misericordia de
nosotros, y del mundo entero". (diez veces)

Después el Gloria:
"Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria
al Espíritu Santo. Como era en un principio,
ahora y siempre, por los siglos de los siglos".
Amén.

Al final:
"SANTO DIOS, SANTO FUERTE, SANTO
INMORTAL TEN MISERICORDIA DE
NOSOTROS Y DEL MUNDO ENTERO."
(Tres veces)

"OH SANGRE Y AGUA QUE BROTASTEIS
DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS COMO
UNA FUENTE DE MISERICORDIA PARA
NOSOTROS, EN VOS CONFIO."

(Aprobado por la Iglesia. La novena comienza nueve días antes
de la fiesta ; pero puede rezarse en otras ocasiones.)

SU MISERICORDIA ES INFINITA, ACERQUEMONOS A EL; EL NOS ESPERA....

ACTO DE CONTRICCIÓN
Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois,
bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón de haberos ofendido; también
me pesa porque podéis castigarme con las penas del
infierno. Ayudado de vuestra divina gracia, propongo
firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.